En un post echábamos cuenta de lo que cuesta traer una naranja desde Sudáfrica a Europa según datos de comercio internacional que indican que el transporte se realiza por carretera.
Aquí en BesosNaranja creemos que comer bien es bueno para nosotros y para el planeta.
Producir alimentos honestamente es más que una discusión sobre los productos usados en el cultivo. Podemos usar todo el estiércol orgánico del mundo y mataremos los acuíferos a nuestro alrededor si no lo usamos con tiento. Por mucho que el jabón de potasa sea un insecticida calificado como orgánico no deja de ser un producto químico que es capaz de matar a un insecto y cuyo efecto usado a gran escala en el suelo y acuíferos puede ser letal.
Por eso creemos en modelos de producción cercanos al suelo, que observan a los árboles día a día, que se relacionan con las hierbas que crecen entre los naranjos, que conocen las plagas y porqué aparecen. Modelos en los que la agricultura no ocupa el entorno sino que vive en simbiosis con el entorno.
Desde 2019 sólo usamos productos ecológicos en el tratamiento de la tierra para el alimento de nuestros árboles, evitamos los tratamientos fitosanitarios innecesarios y usamos mecanismos de abonado verde, creando una capa de plantas autóctonas que enriquecen el suelo para reducir las necesidades de abono. Pero hacerlo bien no es sólo ‘hacerlo como antes’. También hay tecnología en nuevos productos que enriquecen la microflora radicular que años de abonado químico ha hecho languidecer. Literalmente probióticos para naranjos.
Nuestro principio: actuar de forma mínima sobre la tierra dejar que los procesos biológicos que ocurren de forma natural cuiden del suelo y fomentar los ciclos naturales que favorecen el enriquecimiento natural de la tierra.
Sorprendentemente, no es más caro y el producto es mejor.